El sistema de género, divide las obras de arte de acuerdo al tema tratado y los objetos representados. En la cultura europea en el siglo XVII, se desarrolló una jerarquía clásica, donde se clasificó como un género superior a la pintura de alta historia, el retrato y la ley, en tanto las pinturas dedicadas al paisaje y la naturaleza muerta, eran consideradas una categoría vulgar. Esta jerarquía se basó en que el hombre, era la medida de todas las cosas y en este contexto, el paisaje y la naturaleza muerta, en tanto no involucrara al ser humano, constituía una categoría inferior. La historia en cambio, era la categoría principal, porque trataba con los sucesos más nobles de la humanidad. El sistema de género, ha dejado de ser relevante para el arte contemporáneo; únicamente hay dos definiciones: abstracta o figurativa.